Por Leticia Daza Noya, Cristina Erazo, Florencia Labombarda y Claudia Romeo. Asociación Escuelas Lincoln. Buenos Aires, Argentina
La verdadera comprensión se logra a través de la interacción. En Mayo, cuatro profesoras de Lincoln de tres secciones del colegio diferentes y que enseñamos distintas materias, trabajamos de manera colaborativa en un curso sobre la Enseñanza para la Comprensión, dictado por la Escuela de Educación de Harvard. En esta experiencia, aprendimos que la EpC promueve el aprendizaje autónomo del alumno a través de desempeños que desafían su comprensión. De esta manera, se apropia de principios teóricos o científicos que lo habilitan a descifrar y transformar su entorno. Estos desempeños se manifiestan en la aplicación de tópicos a un contexto significativo para el alumno y la interacción con sus pares. Descubrimos que las dimensiones de comprensión posibles son múltiples y variadas. El desafío residió en aplicar este nuevo enfoque en una Unidad Didáctica puntual que condensara no sólo todos los ingredientes del modelo, sino también las perspectivas de cuatro profesoras de disciplinas, niveles y recorridos diferentes. Nuestro reto devino en una aventura de aprendizaje y colaboración.
El modelo de EpC constituye un enfoque de aprendizaje basado en competencias y desempeños, asociado con las teorías constructivistas, y desarrollado desde la década de los noventa en el Proyecto Zero, de la Universidad de Harvard. Según la premisa de Epc, los alumnos producen una gran cantidad de actividades sobre un tema determinado; no obstante, encuentran dificultades dentro del corto plazo, para evocar y utilizar la información o aplicarla en otros contextos. Esto da muestra de una comprensión superficial o ingenua de lo aprendido; justamente lo que debemos evitar. Según David Perkins la comprensión se define como “poder realizar una gama de actividades que requieren pensamiento respecto a un tema”, denominadas “desempeños de aprendizaje”. Estos desempeños visibilizan el proceso de reflexión para entender en profundidad un tópico.
La variedad de puntos de vista y la experiencia en diferentes materias y niveles nos facilitó encontrar con más comodidad ejes transversales que cruzaban las distintas disciplinas, y sí definimos hilos conductores o ejes amplios que funcionaban como guías. A diferencia de las metas de comprensión o preguntas que desencadenan la reflexión más allá del contexto del aula o lo escolar. Las ideas que cada una presentaba posibilitaron alternativas que, tal vez, no hubiesen surgido en el trabajo individual sobre un plan de desempeños de comprensión coherentes con los hilos conductores. Una clave que descubrimos en el proceso fue la acertada elección de herramientas y canales de comunicación dentro del equipo, que agilizaron el intercambio de ideas y la participación colaborativa.
El modelo de la EpC nos propone el diseño de un Metacurriculum que atraviesa transversalmente a todas las materias enseñadas en la escuela. Al establecer hilos conductores que trascendían nuestra disciplina, notamos que cada docente habilitaba oportunidades de aprendizaje sobre otros dominios distintos a los de su materia y, además, estimulaba en los alumnos pensamiento e instancias de reflexión sobre un tema. De esta manera, orientamos nuestra práctica docente en beneficio de colegas de otras disciplinas y, en especial, de los alumnos. Al final, prevaleció el ejercicio de comprender, pensar y valorar, así como producir a partir de un tema en lugar de aprender un contenido. El aprendizaje con autonomía entonces es posible, pues precisamente ‘el desarrollo de la autonomía…significa llegar a ser capaz de pensar por sí mismo con sentido crítico, teniendo en cuenta muchos puntos de vista, tanto en el ámbito moral como el intelectual.’
Resignificamos el concepto de aprender: encontrar el equilibrio entre el aprendizaje individual y la incorporación de las ideas ajenas, pero transformadora. Es el nuevo sentido que EpC propone se promueva entre los alumnos, a través de la interacción centrada en desempeños estimulantes tales como explicar, generalizar y aplicar lo comprendido. Y fue enriquecedor experimentar cómo nuestras prácticas docentes se potenciaron en el encuentro y la interacción entre colegas y habilitaron nuevas instancias de reflexión. Nuestras unidades didácticas y comprensión del currículo son ahora más amplios y transdisciplinarios. Sin duda, abrimos una nueva puerta para la colaboración.
Fuentes Citadas:
“David Perkins y el proyecto de Enseñanza para la Comprensión.” 2010. 5 Aug. 2016 Kamii, Constance. La autonomía como finalidad de la educación: Implicaciones de la teoría de Piaget. (Adaptación de Patricia León Agusti). Universidad de Illinois, Círculo de Chicago. 1988